AMARGA DESPEDIDA
A lo largo de mi vida he presenciado muertes, accidentes y catástrofes pero un acontecimiento en especial cambió mi forma de ver la vida.
Recuerdo bien, era diesiséis (16) de noviembre de 2006, una noche iluminada por las estrellas y una luna hermosa y breillante. Celebrando nuestra despedida de colegio estaban las hermanas superioras, los profesores, las alumnas de décimo grado y obviamente nosotras.. la "class 2006". La felicidad y los nervios nos invadían, pues exactamente en una semana era nuestro grado.
Marcia, una niña alegre y a quien considero como una de mis mejores amigas se encontraba al igual que nosotras feliz, orgullosa, pues seria la primera de cuatro hermanos en graduarse sin saber que ese mismo día su vida daría un giro total.
Su padre Jhon, quien siempre viajaba por las peligrosas carreteras de nuestro país,estaba en otro de sus tantos viajes, esta vez se dirigía hacia Cali y al igual que su hija se encontraba ansioso por llegar al grado.
Es misma noche y entre tanta felicidad nos fuimos a celebrar y una vez llegué a mi casa, recibí una llamada a las doce de la noche, era Daisy, otra de mis mejores amigas anunciándome la muerte de Jhon en la línea que va hacia Cali, pues un accidente causado por una flota de la empresa "Bolivariana" cayó a un abismo dejando cuatro muertos, por desgracia entre ellos se encontraba el papá de mi amiga.
Desconcertadas y sin poder hacer nada, sólo esperábamos una llamada que nos confirmara aquella desgarcia,pera nada ocurría y una vez llegamos al colegio no hallabamos a nadie, sólo nos encomendábamos a Dios para que todo saliera bien, peor lastimosamente no fué así.
Hacia las once de la mañana, Marcia llegó al colegio y efectivamente las cosas pasaron así, lo que más nos dolía era ver como los sueños de mi amiga se iban al piso, saber como sacaría a sus hermanos y a su madre adelante, explicarle a Juanito su hermano de tan solo 3 años de edad que se había quedado sin padre y como él no iba a tener la oportunidad de ver graduar a su hija que por tantos años educó.
Las imágenes que aún guardo no las podré olvidar: el funeral, el cementerio y el día del grado... pues ella, su familia y nosotras...Acaso ibamos a saber que exactamente ocho días antes del grado se encontraría con la muerte y sin despedirse?
Este acontecimiento me dió la fuerza para seguir por mi vida y por la de mi familia, para valorar y sobretodo para agradecer por quiénes están a mi lado.